La mayoría sindical integrada por UGT y USO alcanzó este miércoles un acuerdo con la dirección de ArcelorMittal sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que permitirá la salida, mediante despido colectivo con ayudas previas, de 124 trabajadores (de ellos, 111 en Asturias) nacidos en 1962. Otros 49 (40 de ellos en las plantas asturianas) lo harán mediante la fórmula de contrato-relevo (que supone otras tantas contrataciones para compensar las salidas) y que los sindicatos pretendían que se aplicase, como ocurría tradicionalmente en la compañía, a la totalidad de los empleados concernidos. La empresa ofreció un cupo máximo de 50 salidas mediante contrato-relevo, con lo que la totalidad de los que se adscribieron a esta vía podrán salir por este método. Los sindicatos CC OO, ELA y CSI se oponen al ERE (cuya negociación fue aceptada por la plantilla en referéndum) y no firmarán el pacto.

La empresa supedita la materialización del acuerdo a la aprobación gubernativa de las ayudas previas, así como a la aplicación de los planes de productividad, flexibilidad y polivalencia que permitan reducir 131 puestos de trabajo con la salida neta de los 124 trabajadores que no tendrá sustitución.

Entre las condiciones del ERE figuran la garantía del 80% de las retribuciones brutas fijas (se excluyen los conceptos salariales variables); acceso a las ayudas previas con un máximo de 4 años a partir de la obtención de dichas ayudas, hasta la edad de jubilación de cada persona, garantizando que le permita obtener el 100% de la pensión de jubilación ordinaria; el compromiso de actualizar el complemento de la empresa con los incrementos que se pacten en los convenios de referencia hasta la edad de jubilación y las ayudas con la revalorización de las pensiones, con posibilidad de cobrar en un pago único la totalidad de la indemnización y el complemento correspondiente; el cobro por los herederos de las cantidades pendientes de percibir en caso de fallecimiento; mantenimiento de los seguros en la forma jurídica que lo permita y con inclusión de todas las coberturas y conservación de las ayudas al estudio –en los centros en los que existan– hasta la edad legal de jubilación.

Además de las personas nacidas en 1962 que se acogieron a la opción del ERE, se va a poder adherir de manera voluntaria al despido colectivo pactado el personal que, por aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación, pueda tener los requisitos de edad para poder acceder a las ayudas previas y posteriormente a la jubilación ordinaria. Esto, de ocurrir, supondría una mayor reducción de empleo.

La fecha de salida será como máximo el 30 de junio para los afectados por el ERE y a los que se hayan acogido al contrato de relevo, si bien podrían salir antes en el caso de confirmarse la seguridad jurídica del ERE, una vez que se agote el plazo legal de 20 días hábiles disponible para impugnaciones judiciales.

Vinculado a la descarbonización, la empresa considera que el ajuste es vital para ganar productividad y competitividad.

Fuente: www.lne.es