El astillero Freire Shipyard afianza su negocio especializado en la construcción de megayates con la botadura de una nueva embarcación de 107 metros de eslora. El proyecto se conoce como Incognita, un reflejo de la discreción que envuelve este pedido, como también ocurrió en el caso del Renaissance, el mayor yate fabricado en España y también obra de esta factoría naval.

Freire botó ayer el Incognita a última hora de la tarde, coincidiendo con la pleamar. La ceremonia se celebró un año y medio después de la puesta de quilla de esta nueva embarcación, que es la número 729 del astillero vigués. Se trata de un yate de expedición para Estados Unidos.

El nuevo yate es el segundo que construye el astillero de Beiramar por encima de los cien metros de eslora, un segmento del mercado en el que la empresa que dirigen entre Guillermo y Marcos Freire ha logrado gran proyección internacional el año pasado gracias a la entrega del Renaissance, que se encuentra en Génova y tiene bandera de las islas Caimán.

Eficiente

Cuando el astillero organizó la puesta de quilla del Incognita, la representación del armador mostró su satisfacción por la construcción del casco, ya su diseño contribuye a la reducción del consumo de combustible y dotar estabilidad.

Fuente: La Voz de Galicia